Ciclos, etapas y laberintos
Nos renovamos continuamente, sin decidirlo, sin darnos apenas cuenta. Entre dos y cuatro días tardan en crearse nuevas células del intestino y las plaquetas , cada cuatro meses los glóbulos rojos; la piel entre diez y treinta días, un 10% del tejido óseo se renueva cada año...En promedio, con sus más y sus menos, el cuerpo se renueva cada 15 años. Si la vida fuera un viaje , haría falta revisar el equipaje cada cierto tiempo para seguir avanzando. No sirve siempre lo mismo. No hace falta cargar con lo que ya no nos facilita la ruta . No lo hace ni nuestro cuerpo. Quizás descartar, reciclar y añadir de nuevo, aunque en general, con menos se anda mejor. Sabemos que se sucede la niñez, la juventud, la madurez y la vejez aunque con límites difusos. Es interesante la visión del mundo basada en la antroposofía Rudolf Steiner; que apunta periodos de 7 años como grandes pasos de avance en el camino de la maduración física ,emocional y espiritual. Sea como sea, más allá de las etapas escri