Atrapar sueños
Dormir y soñar.
Tod@s soñamos, aunque nos acordemos.
Ocurren en la fase más profunda del sueño y nos trasladan a mundos desconcertantes, curiosos, geniales y a veces inquietantes. Son la gran puerta de acceso al inconsciente.
Atrapados y anotados a primera hora de la mañana son pistas frescas para luego descifrar...
En el momento del sueño el mundo interno se reordena y aparecen nuevas oportunidades:
- Para expresar emociones que andan cargadas y reprimidas.
- Para transitar la intensidad , el desasosiego de lo que ocurre durante el día o durante las etapas de cambios a nuevos ciclos.
- Para asimilar lo que hemos aprendido y ponerlo en práctica.
- Para abrir el canal de la intuición, de los deseos genuinos, del corazón.
- Para asociar nuevas soluciones.
- Para crear, componer y visualizar nuevas formas, nuevas historias.
- Para conectar otros niveles de consciencia.
En un mundo a veces hiperracional, me parece muy saludable rescatar el contenido de los sueños para abrirnos a nuevos estados y posibilidades conectando con lo que nos ocurre profundamente. A veces captaremos el mensaje encriptado y a veces no, pero merece la pena estar atent@s; nos proporcionan un material "de primera" para saber por dónde andamos.
Cito al psicólogo Carl Young (1875-1961),
"La función principal de los sueños es restablecer nuestro equilibrio psicológico."
"El sueño surge de una parte de la mente desconocida para nosotros pero no por ello menos importante y tiene que ver con los deseos para el día que se aproxima".
Imatge Pixabay
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